Todos los veranos la juerga se traslada a las playas del sur
de Lima. Miles de jóvenes se movilizan los fines de semana hasta estos
balnearios en busca de alcohol y diversión. Y cada vez en las discotecas es más
fácil acceder a todo tipo de drogas. Para esta temporada –que ya está próxima–
los narcotraficantes estarían introduciendo al mercado dos nuevos productos: la
cocaína rosa y Pandora.
“Sabíamos de la venta de marihuana (natural y
sintética), clorhidrato de cocaína y de éxtasis. Pero hay nuevas y peligrosas
drogas que están ingresando al país desde Colombia y que pueden, incluso,
provocar la muerte”, advirtió un oficial de la Dirandro.
La cocaína rosa (2CB) es definida así por su aspecto y
por su color. “Nos hemos informado sobre ello y sí hay un sistema de alerta en
nuestro país”, indicó Milton Rojas, coordinador del servicio Lugar de Escucha
de Cedro.
Fuentes de la Dirandro señalan que la Pandora
(25NBome) ya está desplazando al LSD y que se impone como la droga preferida
por los jóvenes. “Es 10 veces más potente que otras sustancias sintéticas y de
mayor duración”, señaló.
Además, al ser más potente, se necesita una menor
dosis de esta sustancia para provocar efectos similares a los del LSD. Aunque
su presencia aún es mínima en Lima, la Policía ha detectado que narcos
colombianos están comercializando estas dos nuevas drogas en el norte del
país.
“Es cara, casi 15 veces más que la cocaína
tradicional. Un gramo podría costar entre 35 y 50 dólares”, sostiene nuestra
fuente. Afirma que en Chile y Argentina es mayor su consumo.
Rojas manifiesta que la cocaína rosa se presenta en forma de
polvo, en pequeñas bolsas similares a las de la cocaína tradicional. “Si se
tiene el estómago vacío o lleno, puede tardar entre 1 y 2 horas en hacer
efecto. En pocos minutos surge la sensación de inquietud pasajera. Aumenta la
energía en el cuerpo. Se comienza a percibir las cosas de distinta manera.
Mezclarla con marihuana es fatal
Las personas adictas también innovan. Muchos mezclan la
cocaína rosada con alcohol. Esta combinación puede enturbiar bastante la
experiencia y hacer que sea más confusa y hasta letal.
Mezclarla con marihuana potencia sus efectos. Ahí está
el peligro, porque ni siquiera los mismos consumidores experimentados en drogas
sintéticas están en capacidad de saber si una bolsa de polvo de colores que han
adquirido es 2CB o si se trata de cualquier sustancia a la que se le ha
adicionado un colorante. Los traficantes de drogas no tienen escrúpulos.
Las investigaciones sobre esta droga, comercializada
especialmente en Cali, Medellín y Bogotá, han puesto en alerta a nuestro país.
Centro terapéutico Valle del Tiétar