14 sept 2012

La Guardia Civil caza con el nuevo test a 7 conductores drogados

Recopilado de agencias por MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ, Director del CENTRO TERAPÉUTICO VALLE DEL TIÉTAR – Pelayos de la Presa – Madrid    ESPAÑA   
Centro de iniciativa privada para el tratamiento de todo tipo de adicciones y problemas psicológico


Desde el mes de julio los agentes llevan aparatos a los controles para hacer pruebas de estupefacientes
Un mes y medio llevan en vigor los controles de drogas en carretera y en la provincia Jaén se han saldado con siete casos positivos, según ha informado la Guardia Civil, encargada de hacer este tipo de pruebas. ¿Son muchos o pocos? ¿Es un dato indicativo de lo que ocurre en las carreteras de la provincia? El jefe provincial de Tráfico, Juan Diego Ramírez, ha indicado que «se han hecho pocos test de drogas porque de momento sólo ha estado disponible un aparato y durante un tiempo limitado de momento». El dato sólo pone en evidencia una realidad: se acabó la impunidad para quien se ponía al volante tras consumir sustancias estupefacientes, y que hasta ahora, en la práctica, eludían todo control sólo con evitar beber alcohol. En una campaña especial a nivel nacional realizada entre el 9 y el 15 de julio, el 56% de los pilotos controlados habían consumido estupefacientes.

La DGT anunció el pasado mes de julio que invertiría un millón de euros en facilitar los 'kits' de control de estupefacientes a los agentes de la Guardia Civil de Tráfico para que pudieran realizar controles preventivos, como se viene haciendo con la alcoholemia. También permitiría conocer qué tipos de sustancias habían consumido los conductores en caso de dar positivo. Así, el 9 de julio ya estaban en los destacamentos de la Guardia Civil de Tráfico los bastoncillos con los que se recoge la saliva a los conductores para luego ser analizada.
En el caso de la provincia Jaén, la Guardia Civil de Tráfico comenzó a realizar pruebas de consumo de estupefacientes con siete casos positivos hasta el momento. Todos ellos fueron controles preventivos, lo que quiere decir que no se llevaron a cabo a conductores implicados en accidentes o que hubieran dado muestras previamente de conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.
Si el primer test da un resultado positivo, se obtiene una segunda muestra de confirmación, que se envía directamente a un laboratorio para su posterior análisis, sin perjuicio de que el conductor pueda solicitar una prueba de contraste en sangre. Tal y como ocurre en los controles de alcoholemia, la negativa a someterse a la prueba del consumo de drogas es delito: el usuario del vehículo está obligado por ley a participar en este tipo de controles.

Hasta ahora, la mayoría de estas pruebas de drogas se realizaban a aquellos conductores que estaban implicados en algún accidente o que presentaban signos evidentes de conducir bajo los efectos de alguna droga. Desde principios de julio, cualquier conductor puede ser requerido para someterse a este tipo de controles.

Seis puntosEn caso de que la prueba de detección de drogas resulte positiva, el conductor será sancionado administrativamente con una multa de 500 euros y la retirada de seis puntos del carné de conducir. Si además de dar positivo el conductor presenta una sintomatología evidente de conducir bajo la influencia de sustancias psicoactivas será puesto a disposición judicial, imputado por un delito contra la seguridad vial.
El Código Penal establece en el artículo 379.2 penas de prisión de tres a seis meses o multa económica de seis a doce meses -en función del salario personal- o bien la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso la privación de conducir vehículos a motor por tiempo superior a un año y hasta cuatro años para aquellos conductores que condujeren un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas.

Entre los once positivos detectados en otros puntos de España, prácticamente todos los casos acarrearon solo denuncia en vía administrativa, sin llegar a la vía penal. Tomar drogas y después ponerse al volante es una infracción, pero no es 'per se' delito: los guardias civiles tendrían que demostrar en su atestado que las drogas afectaban seriamente a la conducción
Estos controles de drogas suelen realizarse cuando los agentes de la Guardia Civil de tráfico detectan algún síntoma de que el conductor puede estar bajo el efecto de sustancias químicas ilegales. Por eso el porcentaje de positivos es alto, casi del 50%

Miguel Ángel López - CTVTiétar - Pelayos de la Presa – Madrid - ESPAÑA