La Policía desmantela dos veces en dos meses un laboratorio
que surtía al Reino Unido desde Alicante
Las
«legal highs» se venden en atractivos envoltorios
La Policía Nacional ha desarticulado dos veces en solo
dos meses un laboratorio que, desde la localidad alicantina de Finestrat,
diseñaba, producía y distribuía nuevas drogas de diseño a media Europa.
Con la particularidad de que los estupefacientes de dicho laboratorio no
figuran en las listas de sustancias prohibidas, aunque imitan sus efectos. Se
trata de las «legal highs», que se puede traducir como «colocones legales», y
están causando furor.
La Policía explica que estas «legal highs» se
encuentran en una especie de limbo legal: se trata de drogas de diseño fabricadas
a partir de elementos que, en sí mismos, no están prohibidos. Combinados y
«cocinados» adecuadamente, dan como resultado una droga sintética que imita los
efectos en el organismo de la cocaína, la metanfetamina o el éxtasis.
Sin embargo, estas drogas legales pueden ser igual de
peligrosas que las que forman parte de la lista de sustancias prohibidas. O
acaso más, dado que el consumidor no tiene nociones de sus efectos sobre
el organismo, su composición o la cantidad que puede tomar sin exponerse a una
sobredosis. Un ejemplo reciente de «legal high» tristemente famoso es el de la
Metilendioxipirovalerona (MDPV), más conocida como «droga caníbal» por la
agresividad que despierta en el consumidor.
Poca información sobre sus efectos
Desde la asociación Energy Control, especializada en el
asesoramiento y el análisis de sustancias estupefacientes, avisan de que las
«Legal highs» o «Research Chemicals» (investigaciones químicas) cuentan con «escasos
o inexistentes datos relacionados con su investigación clínica en animales
y humanos», por lo que sus efectos son impredecibles. «Hay muy poca información
disponible, y consiste únicamente en descripciones de las experiencias y
conocimientos de unas pocas personas que las han probado», explican.
Útiles de laboratorio para sintetizar las «legal highs»- ABC
¿Por qué, en principio, las «Legal Highs» no son
perseguibles policialmente? «La mayoría son drogas que no están
fiscalizadas o controladas. Esto es debido a que no se ha detectado un consumo
tan generalizado como para declararlas sustancias de abuso e incluirlas en las
listas de sustancias fiscalizadas que tienen los diferentes países». Y cuando
un país decide al fin prohibir una de estas nuevas drogas, los químicos
diseñan otra con una composición distinta, que vuelve a estar fuera de la
lista.
Se compra por Internet
Así es como funcionaba el laboratorio desmantelado esta
semana en Alicante, y por eso se explica que la Policía haya detenido dos veces
entre febrero y abril a las mismas cinco personas, en la misma nave
industrial, por la misma actividad.
En febrero, la Policía entró en la nave que el grupo tenía
en Finestrat, detuvo a cinco personas (todas extranjeras) y se inautó de 14.000
dosis de «Legal highs» preparadas para enviarse al Reino Unido. Tras detectar
que los detenidos, una vez en libertad, habían retomado su actividad, los
agentes volvieron a entrar en la nave. Esta vez se han incautado 12.000 dosis,
pero una vez desmantelado el laboratorio se han intervenido ocho paquetes
enviados por la organización, de nuevo al Reino Unido. Los envases contenían
cerca de 10.000 sobres perfectamente sellados y marcados con diferentes
logotipos para diferenciar los casi 15 kilos de droga sintética.
Habitualmente, las «Legal Highs», presentadas en
envoltorios muy llamativos, se pueden adquirir en dosis individuales con
relativa facilidad a través de internet, y de hecho existen varias páginas
dedicadas a su promoción y venta que operan sin ningún tipo de problema. Desde
Energy Control añaden que, con todo, estas drogas tienen un circuito bastante
restringido.
ABC
Centro Terapéutico Valle del Tiétar