20 abr 2016

CANTANTES MUERTOS POR LA DROGA: UNA GENERACIÓN QUE VIVIÓ AL FILO DE LA NAVAJA




GRANDES TALENTOS DEL POP ESPAÑOL COMO ANTONIO VEGA, ANTONIO FLORES O ENRIQUE URQUIJO CAYERON POR SUS ADICCIONES

«Son compañeros de un viaje que solo ellos y yo entendemos». Con estas palabras se refería Manolo Tena, en una entrevista a Efe, a Antonio Flores(1961-1995), Enrique Urquijo (1960-1999) y Antonio Vega (1959-2007). Todos ellos eran amigos, y todos ellos cayeron en el infierno de las drogas. En ellos se hicieron realidad los versos de Allen Ginsberg en «Aullidos»: «He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, histéricos famélicos muertos de hambre arrastrándose por las calles, negros al amanecer buscando una dosis furiosa».
El autor de «Sangre española» era, sin embargo, el superviviente. Hace unos años a nadie le hubiera sorprendido que también sucumbiera al pinchazo fatal. Vivía, al igual que el resto, en un constante tira y afloja con la muerte. Había burlado su destino y la vida le ofrecía ahora una segunda oportunidad, tras exorcizar sus fantasmas en el documental «Un extraño en el paraíso» (2015): «Yo era el poeta y el fantoche, el filósofo y el perro loco. El mismo tío que podía hacer soñar, y el que fastidiaba la noche. Algo así como la mala noticia en una fiesta de cumpleaños. Haciéndole trampas a la muerte. A quien arruiné completamente la vida fue a mí mismo», decía.

La heroína privó al pop español de algunos de sus mejores representantes, y a Manolo Tena le nubló la inspiración en su mejor momento. Joaquín Sabinale dedicó una canción en «Física y química» (1992), «Conductores suicidas», cuya letra podía aplicarse a cualquiera de los músicos aquí citados: «No voy a negarte que has marcado estilo / que has patentado un modo de andar / sin despeinarte por el agudisimo filo / de la navaja de esta espidica ciudad. / Salías a hacer turismo al borde del abismo / pero creo que de un tiempo a esta parte / te has deslizado al lado marron (...) / Buscando en la basura un gramo de locura».

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