El consumo de sustancias que pueden generar un problema de
adicción y dependencia entre la población sigue en la provincia de Ourense las
mismas tendencias que el resto de España. Según la última encuesta publicada
por el Plan Nacional sobre Drogas, el alcohol, el tabaco, los hipnosedantes
(ansiolíticos) y el cannabis, son las que marcan los mayores crecimientos,
seguidas a mucha distancia por la cocaína.
Tampoco hay grandes diferencias en cuanto a los perfiles de
los consumidores. «Las mujeres consumen más ansiolíticos porque padecen más
trastornos ansiodepresivos que los hombres, mientras que ellos tienen más
patología psiquiátrica de todo lo demás y más consumo de tóxicos», resume
Gerardo Flórez, responsable de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) ubicada
en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense.
Sin embargo ese aumento de consumo que reflejan las
estadísticas no implica necesariamente que todos vayan a desarrollar una
conducta adictiva, ni tampoco tiene una repercusión inmediata en la asistencia
de esta unidad, ya que, tal y como recuerda Gerardo Flórez «no todo el mundo
busca ayuda aquí, ni lo hacen de forma inmediata sino cuando el problema les
lleva a una situación social o económica límite; somos el punto final, los
últimos en captar esas tendencias».
Ahora mismo el alcohol, con una media anual de doscientas
primeras consultas, sigue siendo la patología principal en el aumento de la
demanda de esta unidad. «Es lógico porque es lo que más se consume y lo que
tiene una accesibilidad más importante tanto desde el punto de vista de precio
como el social porque la percepción de riesgo del alcohol sigue siendo baja
entre nuestra población», explica.
Por media mensual, el equipo de profesionales de la UCA
atiende entre 20 y 25 nuevas consultas por alcohol. Le siguen las relacionadas
con las llamadas drogas ilegales -heroína, cocaína y sobre todo el cannabis que
refleja el mayor crecimiento de las tres -que oscilan entre 10 y 15; el tabaco,
que está entre cinco y diez casos; y finalmente el juego patológico, que oscila
entre uno y cinco casos.
A pesar de las bajas cifras en ludopatía, los especialistas
esperan para los próximos años un incremento considerable de pacientes. Los
estudios reflejan que la facilidad de acceso a través de las nuevas tecnologías,
y su escasa regulación, está aumentando las conductas obsesivas con el juego al
mismo ritmo que crece la promoción y el número de juegos que ya son legales a
través de Internet.
«Los investigadores son mucho más propensos a considerar que
Internet tiene un potencial adictivo, y en el juego mucho más; y de hecho se
empieza a ver más pacientes que demandan tratamiento por juego a través de
Internet que los de las máquinas tragaperras o bingos, que era antes lo más
habitual», apunta Gerardo Flórez.
La voz de Galicia
Centro terapéutico Valle del Tiétar