Las drogas legales, es decir el tabaco y el alcohol, cuestan a la sociedad francesa 250.000 millones al año. Esta cifra impresionante es el resultado de un estudio encargado por el Ministerio de Sanidad en París.
Los economistas, pilotados por el Observatorio francés de drogas y toxicómanos (OFDT), han calculado la totalidad de los gastos ligados a la mortalidad y a las pensiones por muerte prematura, a los tratamientos sanitarios y farmacéuticos, las bajas laborales y por tanto la pérdida de producción, así como también la reducción de calidad de vida. Se incluyen también los gastos de prevención y represión.
La adicción al alcohol cuesta unos 120.000 millones anuales, y la del tabaco otros 120.000 millones, a las que habría que añadir 8.000 millones más por la dependencia de drogas ilegales.
Para llegar a esa cifra que supone un tercio del déficit francés, el director del estudio, el economista Pierre Kopp, ha tomado en cuenta para empezar las vidas perdidas por las drogas legales ( y ha evaluado las ilegales) , 49.051 por el alcohol, 78.966 relacionadas con el tabaco (y 1.605 por drogas duras). Para ello ha utilizado como parámetro de cálculo que “el valor medio d una vida en Francia” es de 3 millones de euros, de lo que concluye “115.000 euros por año de vida perdida”.
Con esos datos ha deducido lo que llama “costes externos”, es decir lo que le cuesta a la sociedad las bajas laborales, la pérdida de producción para las empresas o la reducción de la calidad de vida para los ciudadanos.
A ello se han sumado los gastos sanitarios de 1,2 millones de enfermos que causa el consumo habitual y en exceso de alcohol y los 672. 000 por tabaquismo.
En esa cifra global de 250.000 millones se han descontado los ingresos por impuestos, que solo cubren en el mejor de los casos el 30 % de los gastos ligados a la dependencia.
La ministra Marisol Touraine tendrá ahora más munición contra el lobby del tabaco, en último trámite parlamentario de la nueva ley sanitaria. Touraine trata de imponer la cajetilla neutra en Francia como medida disuasoria para los fumadores. En Francia hay 13,4 millones de fumadores cotidianos y 3,8 millones de consumidores “de riesgo” de alcohol.
Mucho menos combativo es el Gobierno francés con el consumo de alcohol. La permisividad social es alta y el lobby contundente, dado la altísima producción francesa de vinos y licores.
La SER
Centro terapéutico Valle del Tiétar
