Un 10% de los españoles bebe a diario; entre los hombres, la
cifra sube al 15%
La Unión Europea (UE) es la región del mundo donde más se
bebe, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España "todos
los parámetros evolucionan favorablemente y en el ranking europeo estamos por
debajo de la media, pero las leves mejoras se producen a un ritmo tan lento que
no nos puede complacer", como dice a Verne Francisco Babín, delegado del
Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas. "Estamos muy
preocupados", reconoce cuando habla sobre todo de consumo en adolescentes,
donde observa "una permisividad y tolerancia tremendas".
El alcohol, como recuerda Babín, puede derivar en adicción y
"es el factor de riesgo modificable" que más enfermedades genera.
Pero además de problemas en el sistema digestivo -que afectan sobre todo al
hígado- y en el circulatorio -corazón, hipertensión, etc-, su consumo está
asociado a accidentes de circulación vial y comportamientos lesivos, como
pueden ser peleas y agresiones.
La OMS tiene una herramienta para que calcular si bebemos
más de la cuenta, aunque aclara que "la situación ideal para la salud es
no beber nada". Babín lo confirma e insiste sobre todo en el riesgo para
la población adolescente, para quienes "cualquier alcohol tiene efectos en
la maduración y no hay dosis segura".
En el siguiente gráfico puedes explorar el consumo medio de
los españoles según las estadísticas de 2015 del Observatorio Español de las
Drogas y las Toxicomanías. En él se observa, por ejemplo, cómo la población más
adulta masculina -entre 45 y 64 años- es la que más instituido tiene el hábito.
Según Babín, "entre las personas que acuden a un centro de
desintoxicación, hay más personas mayores por consumo de alcohol que de
cualquier otra sustancia".
El preocupante consumo de las chicas
El 78% de los adolescentes han bebido antes de los 18. Antes
era el 84%, pero esa variación o el leve descenso en las borracheras "no
nos puede complacer", insiste Babín. Un tercio (32,2%) de los chavales de
entre 14 y 18 años se ha dado un atracón de beber en el último mes, según la
encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) del Observatorio Europeo de
las Drogas y las Toxicomanías (OEDT).
En 20 años ha caído la prevalencia en las categorías de
consumo más moderado, pero a la vez, ha aumentado la intensidad en las veces en
que se bebe. Si en 1994 el 16% reconocía haberse emborrachado en el último mes,
en 2014 el dato subía al 22%.
Las adolescentes, desde hace tiempo, presentan un mayor
riesgo que los chicos en su consumo de alcohol (y también en tabaco y
medicamentos). "No hay aún una estrategia nacional para afrontar este
problema", dice el delegado del Gobierno, que explica sin embargo que está
previsto desarrollarla mientras el Ministerio de Sanidad patrocina programas
específicos.
La muerte de una niña de 12 años por un coma etílico en
noviembre recordó la dificultad de muchos padres para evitar que sus hijos
adolescentes beban alcohol. Algunos expertos, como Ignacio Calderón, director
general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) han publicado
consejos para los padres y madres para prevenir su consumo.
El Ministerio, explica Babín, trabaja en un nuevo marco
legislativo junto a acciones de prevención "con evidencia científica"
para "ganar esta batalla". "A los chicas y chicos muy jóvenes no
podemos pedirles que se autoprotejan; hay que evitar que el alcohol llegue a sus
manos", dice. Para eso, señala, hace falta la implicación de los padres y
la comunidad educativa, pero también de quienes venden alcohol o quienes se
puedan encontrar a chavales bebiendo en la calle.
Fuente: El pais; Verne