¿Buscamos una oportunidad?
La pérdida de un ser querido, una
enfermedad de carácter grave o el fracaso en un objetivo perseguido con tesón,
son diferentes situaciones que sin duda producen una afectación emocional en
los individuos. Sin embargo, la gestión y el impacto emocional de ellas depende
de la forma de afrontamiento.
La resiliencia es una capacidad
que sin ser innata se puede aprender y desarrollar a lo largo de nuestra vida,
concretamente a través de las situaciones adversas. Las personas resilientes
afrontan con flexibilidad y se adecúan a las circunstancias duras o difíciles
que ocurren en sus vidas, y no sólo eso, sino que salen fortalecidas de las
mismas. Esto no quiere decir que las personas resilientes no experimenten
malestar ni afectación emocional, sin embargo, mantienen su propio sentido de
vida buscando la oportunidad de mejora, siempre siendo realistas, aunque con
tendencia al optimismo y aceptando la realidad tal y como es.
Para desarrollar la resiliencia
en tu vida es importante que busques en los demás apoyo emocional, y que te
rodees de personas con actitud positiva que suponga una fuerte red de apoyo en
los momentos complicados. Debes ser
consciente de tus potencialidades y limitaciones, lo cual implica mayor
objetividad sin abandonar el realismo para conseguir los objetivos. Del mismo
modo la confianza en uno mismo resulta completamente necesaria.
Las personas resilientes no huyen
de los problemas ni de las emociones, asumen los cambios con flexibilidad y no
intentan controlar las situaciones, se orientan a la búsqueda de soluciones y
perciben los problemas como una fuente de aprendizaje y crecimiento personal.
Sin duda, la presencia de una
adicción supone un desajuste no sólo en la vida de la persona dependiente, sino
también de las personas del entorno. Es importante reseñar que el consumo
supone la mayor motivación para el individuo, afectando a las diferentes áreas
de su vida; familiar, laboral o social. El impacto generado por la
sintomatología tanto en el propio adicto como en las personas cercanas al mismo,
son fuente de malestar, estrés o afectación emocional, ya que el alcoholismo, o
la dependencia a sustancias como cocaína, cannabis o heroína constituyen una
patología de carácter crónico. Ante esta situación existen dos formas de
afrontamiento, por un lado, darnos por vencido y sentir que hemos fracasado o
luchar y salir fortalecidos. Cuando se aborda una circunstancia difícil con
resiliencia también aprende de la misma para su actuación en el futuro. En el
Centro de Tratamiento Valle del Tiétar le ayudaremos a afrontar y salir
reforzado de su adicción mediante nuestros periodos residenciales de
desintoxicación, deshabituación y prevención de recaídas.
Equipo terapéutico
www.ctvtietar.com
Equipo terapéutico
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