«Hace exactamente 15 meses desde que no pruebo una
sola gota de alcohol o café». Estas son las palabras con las que Tobias van
Schneider, el creador de una nueva plataforma ideada para que los diseñadores
desarrollen su trabajo, comienza su artículo en la revista «Medium».
Una publicación en la que ha explicado pormenorizadamente los cambios que ha
sufrido su vida (para mejor, eso sí) desde que ha abandonado estos dos vicios.
«Un par de amigos me pidieron que escribiera mi experiencia, así que aquí está,
aunque en pocas palabras», señala.
1-Ahorro de más de 900 euros al mes.
Si, puede parecer que tomarse una cerveza a
diario no es caro. Sin embargo, van Schneider afirma que solemos gastar de
media al día unos 20 euros en alcohol. Ya sea por las copas de los
fines de semana, o por las botellas de vino que suelen acompañar nuestra
comida. «Además, beber alcohol suele dar hambre, lo que hace que compremos
después comida. Cuando te quieres dar cuenta, te has dejado 1000 dólares en
todo», señala.
2-Descubres quiénes son tus verdaderos amigos.
En palabras de este diseñador gráfico, dejar de beber te
permitirá conocer a tus verdaderos amigos. Estos serán los qu este sigan
llamando para salir. Sin embargo, si dejan de contactar contigo porque
prefieren no tenerte cerca cuando van de «copas», es porque realmente no te
aprecian. A su vez, cree que se pierde mucho menos tiempo en clubs donde lo
único que se hace esdejarse el dinero y las horas. «Aunque nunca he salido
mucho de fiesta, detener completamente el consumo de alcohol me
hizo salir incluso menos. Esto me ha hecho darme cuenta de cómo muchas
amistades se basan en realidad en los hábitos de consumo», determina.
3-Duermes mejor.
Según afirma, reducir el alcohol y el café de su dieta le
hizo aumentar su calidad del sueño de forma drástica. «Dejando de
lado la cerveza y el vino, empecé a dormir mejor y me levantaba con más
energía. Solo dejando de beber cervezas por la noche, se puede sentir en la
mañana», añade.
4-Se reduce el estrés.
La eliminación del café de su dieta le ayudó a estar más
relajado, además de ayudarle a ir al baño con regularidad. «Tomar café es una
actividad social más que una necesidad real. Lo mejor es tratar de sustituir el
café con otra cosa durante ese tiempo», completa.